
En un gesto de profunda fe y reflexión espiritual, un total de 270 estudiantes del Colegio Don Bosco de Calama participaron de manera masiva en el Sacramento de la Reconciliación con Dios. La jornada de confesiones se extendió durante cuatro días, desde el martes 8 hasta el viernes 11 de abril, y se realizó en el segundo piso del Comedor del establecimiento educacional pastoral salesiano.
La iniciativa estuvo liderada por los cuatro sacerdotes de la comunidad religiosa salesiana, entre ellos el Director del Colegio Don Bosco Calama, Padre Miguel Rojas Andrade sdb; el Coordinador Pastoral de Calama, Padre Roberto Pozas Flández sdb; el Coordinador Pastoral del Colegio Don Bosco Antofagasta, Padre Andrés Morales Contreras sdb; y el Colaborador Pastoral de Antofagasta, Padre Hugo Strasburger sdb.
El Colaborador Pastoral del colegio, Maestro Daniel Aracena, explicó que “se llevaron cursos completos, como a los dos octavos y a todos los primeros medios, y obviamente se llevó a los alumnos y alumnas de segundo, terceros y cuartos que se anotaron en la ficha de inscripción que realizaron los maestros jefes de estos niveles. Entonces, en total tuvimos 270 estudiantes que se confesaron”.
Previo a las confesiones, los alumnos participaron de una liturgia penitencial desarrollada en la sala de reuniones, donde trabajaron con un material elaborado por el equipo pastoral denominado Examen de conciencia. Este documento guía a los estudiantes en una reflexión sobre los Diez Mandamientos, los mandamientos de la Iglesia y los pecados capitales, fomentando la introspección y la oración personal.
“Los alumnos y alumnas van reflexionando personalmente, van meditando, y esto motivaba mucho y los preparaba muy bien antes de confesarse con los sacerdotes”, destacó el Maestro Aracena, subrayando el impacto positivo de esta instancia espiritual en la vida de los jóvenes.
El Masivo Sacramento de la Reconciliación en el Colegio Don Bosco de Calama es una clara muestra del compromiso de esta comunidad educativa con la formación integral de sus estudiantes, fortaleciendo no solo lo académico, sino también lo espiritual.